ROBOT CASI HUMANO

robot que sangra, suda y reacciona ante los fármacos para hacer prácticas de Medicina
Las facultades de Medicina tienen un nuevo instrumento en el mercado que les facilitaría más de una lección práctica. Lo de utilizar maniquíes, muñecos o incluso cadáveres para aprender nuevas técnicas quirúrgicas y diagnósticas está a la orden del día, pero a partir de ahora un revolucionario simulador médico ejerce casi, casi de ser humano con dolencias que necesitan las manos de un profesional sanitario.
El robot se llama Simman 3G y ha sido presentado hoy en el Consejo General de Colegios Médicos de España por la empresa Laerdal, que desde 2001 desarrolla este tipo de simuladores médicos. En estos siete años, ha imprimido una mejora notable en sus modelos, y el resultado ha sido este nuevo robot de última generación y que tose, tiembla, está sentado en una camilla, orina, es capaz de contraer y dilatar las pupilas acorde con los estímulos que recibe del exterior.
Las funciones del Simman 3G que lo hacen semejante a un organismo vivo no se detienen ahí, sino que su utilidad médica obedece a que, gracias a un miniordenador que lleva instalado en el muslo, puede simular todo tipo de secreciones como lágrimas, el vómito, sudor y sangre. La máquina no funciona sólo con las instrucciones de un PC remoto que lo controla, sino que está dotado de un sofisticado software con tecnología inalámbrica que le permite reaccionar de manera independiente, hasta el punto de que permite a un estudiante de Medicina entrenarse con él en cualquier escenario. Los futuros (o presentes) doctores pueden ejercitarse con él en la calle (simulando un accidente, como se muestra en el vídeo que mostramos arriba), en la ambulancia o ya en un hospital.
En ese proceso, el profesional sanitario le administrará la dosis del fármaco que considere oportuno o le practicará las maniobras auxiliadoras que considere que son idóneas para la sintomatología que observa en el simulador. Y, como si ante un enfermo real se enfrentase, éste reaccionará.
Control a posteriori
El robot posibilita el estudio de complicaciones cardiovasculares, hemorragias, politraumatismos craneales y cervicales, porque reconoce y responde ante más de cien medicamentos distintos mediante radiofrecuencia (gracias a que cada tipo de medicación está codificada en su procesador, tanto en el producto como en la dosis exacta). Además, indicará que algo va mal por su respiración espontánea, por el control de la vía aérea, también tiene 2.500 variantes de ritmos cardiacos y permite, en plena recuperación médica, el acceso intraósea en la tibia y el esternón, la inserción de un tubo de drenaje y el control de su tensión arterial.
Según ha confirmado Jorge Villaplana, director gerente de Laerdal España, el prototipo comenzará a utilizarse plenamente a finales de este año y su primer cliente en el país será la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, que lo incorporará a pleno rendimiento en los métodos pedagógicos del alumnado. Los estudiantes deberán controlar las constantes vitales del robot-enfermo en un ordenador, y con una webcam se facilitará al equipo docente las imágenes pertinentes que avisen de los errores y los aciertos que se están cometiendo con el "simulador médico más avanzado del mundo", como lo ha definido hoy Villaplana.
El robot tiene un precio de 60.000 euros, según ha podido saber ADN.es.

NAMASTÈ.