EL ORGASMO, (CLAVE EN LA SALUD SEXUAL)

No hay que ser un veinteañero para tener un buen orgasmo, ni dejar de hacer el amor en la madurez, sino todo lo contrario. Como dice el refrán, la práctica hace al maestro y además, para su salud es muy bueno nunca detener su vida sexual.
La agradable sensación de experimentar un orgasmo no sólo es índice de comunicación sexual en la pareja. Además facilita la fecundación en quienes buscan procrear, pero lo más importante, es clave en la salud integral de toda persona y a cualquier edad.

El orgasmo corresponde a una brusca descarga de la tensión acumulada durante el periodo de excitación sexual, que procova una fuerte sensación de placer físico y emocional. Dura de 3 a 5 segundos y le sigue una sensación de tranquilidad y de relajación.

Este proceso fisiológico siempre ha sido objeto de numerosas investigaciones y controversias, ya que se da de manera distinta en hombres y mujeres, éstas últimas con una anatomía genital que hace más indirecta la estimulación de sus genitales y por tanto, más difícil de llegar a alcanzarlo.

Sin embargo, esta sensación cúlmine en la relación sexual resulta clave tanto para hombres como mujeres, es clave para la salud no sólo sexual, sino general. "El orgasmo es fundamental en una relación sexual, tanto en la mujer como en el hombre".

Y esto se debe a dos razones fundamentales:

Endorfinas: Se dice que el orgasmo equivale a dos aspirinas contra el dolor de cabeza al inducir la liberación de endorfinas, sustancias hormonales que produce el organismo y son el equivalente natural de opiáceos como la morfina, un potente relajante y analgésico.

Bueno para el corazón: Según otros estudios internacionales, hacer el amor regularmente disminuye el riesgo de infarto, ya que el músculo cardiaco realiza una actividad similar a cuando se practica un deporte, mientras que los preliminares y la actividad amorosa ayudan a prevenir el cáncer de mama en la mujer, y de próstata en los varones.

Diferencias

El problema para alcanzar el orgasmo "se da cuando el hombre tiene un orgasmo bastante prematuro y la mujer, bastante retardado, por lo que hay una discrepancia en los tiempos. Pero cuando una pareja se afiata, sabe hacer las cosas y es posible que ambos logren la satisfacción".

Tras muchas investigaciones, hoy se sabe que la mujer alcanza el orgasmo con la misma rapidez que un hombre cuando el acariciamiento es directo sobre el clítoris (aproximadamente, después de tres minutos).

Esto no es de extrañar, ya que el clítoris de la mujer y el pene del hombre son órganos homólogos, es decir, físicamente similares. Para que una mujer logre el orgasmo, a través del coito, requiere de mucho más tiempo porque la estimulación es indirecta.

Por ello, para la mujer especialmente, la facultad de tener un orgasmo depende de su capacidad para dejarse llevar por sus percepciones sensuales. He ahí la importancia de desarrollar en pareja la capacidad de ambos para llegar al orgasmo, conociendo el propio cuerpo, experimentando diversas técnicas, pero especialmente, tomando todo el tiempo del mundo para alcanzar el placer.

NAMASTÈ.