ENIGMA RADIO


powered by Web Player
BIENVENIDO DESDE
SinDisplay.com

MAPA VISITAS

HORA


http://www.widgetsi.com

LIBRO DE VISITAS

CORAZONES AMIGOS

REPRODUCTOR

VISITAS

DEDICADOS A MI COLABORADOR

FOTOS


viernes, 26 de septiembre de 2008

MILHOJAS DE CHOCOLATE Y MOUSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS

A VER SI ESTOS POSTRES LE GUSTAN MAS A LA PERSONA QUE ME SUGIRIO EL OTRO QUE PUSE ANTERIORMENTE.
TIENES DOS PARA ELEGIR....
ESPERO TE COMPLAZCAN....

MILHOJAS DE CHOCOLATE


Para los amantes del chocolate, aquí va una receta de un postre exquisito e irresistible. Además de ser muy fácil de preparar es afrodisiaco ¡Anímate a probarlo!

Si eres una apasionada/o del dulce y no te puedes resistir al poder del chocolate, tienes que probar este postre:
Milhojas de chocolate.
Ingredientes:
-400g de chocolate amargo

-3dl. de nata

-1dl. de ron

-2 plátanos

-azúcar glas

- unas hojitas de menta

Elaboración:
Primero trocea el chocolate y caliéntalo a fuego lento en un cazo al baño maría hasta que esté derretido. A continuación, coloca el chocolate en un papel de aluminio, y con un pincel de cocina, forma 18 círculos de unos 6 cm. de diámetro. Déjalo enfriar 10 minutos. Después, con la ayuda de la hoja de un cuchillo, retira los discos de chocolate del papel de aluminio.
A conituación, pela y corta los plátanos en rodajas finas y ponlas junto al ron en un bol de cristal. Después, monta la nata a punto de nieve firme. Escurre y seca con papel de cocina absorbente las rodajas de plátano.
Para montar el postre:
En un plato, coloca un disco de chocolate con unas rodajas de plátano y nata montada por encima. Tapa con otro disco y coloca más rodajas y nata montada y vuelve a poner un disco de chocolate. Agrega unos trocitos de plátano, hojitas de menta y azúcar glas para adornar.

MOUSE DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS



Buscano un postre para hacer, he encontrado uno de lo más irresistible y más si alguien es adicto al chocolate.

Se trata de una crema de chocolate blanco con frambuesas, aunque si se prefiere se puede hacer con chocolate negro, con leche... eso va a gustos, y mezclar con las frutas que más gusten.
Ingredientes:
-300 gr. de nata para cocinar

-200 gr. de chocolate blanco

- 25 gr. de mantequilla

- 50 gr. de frambuesas secas

- 2 yemas de huevo y semillas de cardamomo.
Preparación:
Pon a calentar a fuego lento y muy suave, la nata con las semillas de cardamomo.

Hay que dejar fusionar hasta que la nata de un ligero hervor, y en ese momento hay que retirarlo del fuego.
Deja reposar durante 20 minutos y cuela la nata, para quitar el cardamomo.

Pon de nuevo la nata al fuego y añade el chocolate rallado. Remueve con una espátula para que se deshaga.
A continuación, hay que picar las frambuesas, y revolverlas junto a la crema que estamos haciendo.

Se retira del fuego para que se enfríe antes de añadir las yemas de huevo.

No hay que dejar de remover y para ello, usa unas varillas.

Finalmente incorpora la mantequilla, moviendo hasta que se derrita completamente.

Ahora, se trata de verter la mezcla en tarrinas individuales y refrigerar durante 2 horas, mínimo.

Servir la crema de chocolate blanco acompañada de unas frambuesas secas.

NAMASTÉ.

GENGIS KAN:GUERRERO Y CONQUISTADOR

Gengis Kan: guerrero y conquistador
Caminaban por la estepa Yesugei y su hijo Temujin cuando encontraron a un nómada que tenía una hija de 10 años. En una transacción habitual en aquellos tiempos, los padres sellaron el compromiso de matrimonio entre ambos niños. Temujin tenía por entonces 9 años y hubo de quedarse con la tribu de su futura mujer. A su regreso, Yesugei murió a manos de un grupo de tártaros.
Aquel incidente marcó el futuro del pequeño Temujin. Hubo de volver con su madre y durante seis años vivieron pobremente, de la recolección y la pesca. Otro grupo de tártaros, un buen día, asaltaron su tribu y se lo llevaron preso con una pesada canga en su cuello. Pero el joven, indómito, encontró el modo de liberarse de su yugo y huir. Se convirtió en ídolo de los jovenes que con él huyeron, ganándose la simpatía de muchos seguidores. Su espíritu salvaje y guerrero le hizo ganar muchos adeptos, y con quince años comenzaron sus luchas personales por conquistar la estepa.
Una vez reclamó a su antigua esposa, se lanzó contra los tártaros en venganza por la muerte de su padre, y prácticamente los exterminó. Temujin hizo matar a todos los hombres y niños, y se quedó con las mujeres para su ejército. Comenzaba así el siglo XIII en las estepas mongolas con un nuevo caudillo, ansioso de poder, libertad y conquistas. Tras veinte años de luchas cruentas, Temujin dio por unificada toda Mongolia en el año 1206, y una asamblea general de tribus le nombró Gengis Kan, “el kan universal”. Adoptaron el uighur como idioma escrito y hablado para los mongoles y empezaron las labores para dotar al país de una organización más estable.
Sin embargo, las ansias guerreras de Gengis Kan no acababan ahí. Empezó a ver intrigas en su propia familia e incluso mandó matar a su hermano partiéndole el espinazo, y así, asegurado el trono, se fijó en China. El vasallaje de los uighures, que pretendían escapar de las fuertes exacciones a los que lo sometían los kara-jitai, le dio la oportunidad y el momento para adentrarse en territorio chino. Los uighures le proporcionaron la estabilidad interior necesaria, pues eran cultos y competentes en la administración, pero también le alentaron a luchar contra los xi xia, una dinastía de origen tibetano que controlaba la Ruta de la Seda.
El enfrentamiento contra los xi xia podía proporcionarle además unos territorios ricos en hierba para sus caballos, además de una ruta comercial muy importante de donde extraer riquezas fijas. Por otro lado, cerca del reino de los xi xia estaba el Río Amarillo, otro importante núcleo comercial, y centro del rico imperio de los Jin. 1211 fue el año que señaló la batalla contra los Jin. Tres años estuvo luchando contra ellos, hasta que en el 1215 cercó Beijing. Tras varios meses de asedio, la batalla terminó con una matanza por parte de los mongoles, mientras que la corte Jin tuvo que refugiarse en Kaifeng.
Devastados los imperios de los Xi Xia y de los Jin , sus ojos se fijaron en Asia Central donde los siguientes en caer bajo el yugo mongol fueron los Kara-jitai, y gracias a este nuevo reino puedo establecer contacto con el reino de Juarezm, bajo el dominio del sha Muhammad. Este reino era un imperio inmenso que ocupaba desde Afganistán e Irán, hasta las repúblicas ex-soviéticas del Asia Central. Ciudades como Samarcanda, Bujará, Herat o Balj estaban bajo el dominio del shá Muhammad y eran centro del floreciente comercio de sedas y especias.
Sólo hacía falta una señal que provocara a Gengis Kan a atacarlos, y ésta se la proporcionó el gobernador de Otrar quien mató a toda una caravana de mongoles pensando que eran espías (realmente lo eran). Cuando Gengis reclamó un castigo, sus emisarios fueron injuriados y uno de ellos resultó muerto. La tormenta del gran Gengis Kan se había desencadenado.
La Historia recuerda la agresividad, la fiereza y la violencia cruel de los mongoles por los episodios que se sucedieron a partir de aquí. Fue tal la furia de Gengis Kan que ciudades enteras desaparecieron del mapa entre los años 1219 y 1221. Ciudades como Bamiyán y Balj simplemente dejaron de existir. Todas las riquezas que obtenían las repartía entre sus seguidores y eso además le proporcionaba la lealtad que necesitaba entre sus innumerables soldados.
Cuando llegaba a las ciudades, el terror los precedía. La batalla de Bujará fue cruel. 20.000 soldados fueron masacrados por los mongoles cuando intentaban huir de la ciudad en el año 1220. De la población civil que aguardaba con horror en la ciudad, se apartaron a los artesanos que fueron enviados a Mongolia, mientras el resto de hombres fueron enrolados por la fuerza en su propio ejército. Los mongoles, una vez más, se quedaron con sus mujeres. La ciudad, prácticamente, fue arrasada.
Los generales de Gengis Kan, Jebe y Subotei salieron en persecución del shá de Juarezm, Muhammad hasta darle muerte cerca del Mar Caspio. A su paso, destruyeron Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Las tropas mongoles habían recorrido 20.000 kilómetros en cuatro años.
Durante la última campaña que realizó en la China, y tras exterminar también a los tangut, Gengis Kan murió en febrero del año 1227 al caer de su caballo. Para preservar su sitio de enterramiento, todos los que presenciaron su cortejo fueron pasados a cuchillos, y así, desde entonces, su muerte se ha convertido en un misterio que aún no ha podido resolverse, pues su cuerpo jamás pudo encontrarse.

NAMASTÉ.