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lunes, 26 de enero de 2009

LA VIDA DURANTE EL PALEOLÌTICO

El Paleolítico fue la primera etapa de la Prehistoria y abarcó desde el surgimiento del ser humano hasta hace aproximadamente 10.000 años.

En este período se fabricaron las primeras herramientas, se dominó el fuego y se establecieron las creencias.
Fabricacion de herramientas:
La palabra Paleolítico significa «piedra antigua» y hace referencia a las herramientas de piedra que los seres humanos fabricaron durante este período.
Las técnicas de fabricación de instrumentos de piedra evolucionaron con el tiempo. Las primeras herramientas eran cantos rodados que se habían partido al golpearlos entre sí y de los que se aprovechaba el filo cortante. Posteriormente se utilizaron piedras, como el sílex, que se rompían en láminas al golpearlas y que servían como cuchillos y como puntas para las flechas y las lanzas. También se fabricaban bifaces, unas hachas de piedra que cortaban por las dos caras. Otros instrumentos se elaboraban con hueso y madera, como agujas, arpones o anzuelos.
Cazadores y recolectores nómadas:
En el Paleolítico los seres humanos vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Cazaban todo tipo de animales, de los que obtenían carne para alimentarse y pieles para vestirse. Eran nómadas, lo que significa que no vivían en un sitio fijo, sino que se trasladaban en busca de alimentos. El lugar de vivienda dependía del clima, de la estación o de las condiciones del terreno, por ello, unas veces vivían al aire libre y otras habitaban en cabañas o en cuevas.
Los grupos eran pequeños, formados por una o unas pocas familias. Sus miembros se dividían las tareas: por lo general, los hombres se ocupaban de la caza, mientras que las mujeres se dedicaban a la recolección de frutos.
La vida era muy dura y los seres humanos ocupaban casi todo su tiempo en conseguir alimentos. No había protección frente a las enfermedades y cualquier percance, como la rotura de un hueso, un resfriado o un dolor de muelas, podía provocar la muerte. Además, la esperanza de vida era muy corta, de poco más de veinte años.
El arte en el paleolítico:
La vida del hombre del paleolítico giraba en torno a la búsqueda de su sustento, por lo tanto es improbable que la producción artística girara en torno a otro objetivo que no fuera la obtención del alimento. Los indicios parecen referir a que este arte serviría de medio a una técnica mágica y como tal, su función sería meramente pragmática, esto es, una función económica. Aunque tal vez esta función mágica de la pintura, poco tenía que ver con lo que actualmente entendemos por religión, eran parte de un instrumento técnico, una suerte de “trampa” más que propiciar el éxito en la caza, concretaba la caza misma. El artista del paleolítico, con la pintura poseía al objeto y adquiría así, poder sobre él. El animal retratado sufría la misma suerte que el que existía en la realidad. Podemos decir que el arte paleolítico perseguía un efecto mágico y no uno estético (al menos concientemente) en tanto las figuras de los animales se veían frecuentemente atravesadas por flechas o eran atacadas por una flecha en un ritual simbólico.
Primeras creencias:
Nuestros antepasados más lejanos creían en la existencia de fuerzas sobrenaturales que los ayudaban en la caza, favorecían los nacimientos y provocaban las enfermedades y la muerte. Por eso, realizaban ritos para conseguir su favor; para que estas divinidades fuesen propicias, las tribus prehistóricas elaboraban pinturas y esculturas. También se rendía culto a las fuerzas de la naturaleza, a los astros y a las visiones de la imaginación. Los seres humanos comenzaron a enterrar a sus muertos. Celebraban ceremonias funerarias y en las tumbas rodeaban a los difuntos con objetos de valor, como armas o collares.
NAMASTÈ.