20 de Diciembre, 2007
Una insólita noticia, que no debería volverse a repetir
Se trata de Alexánder Maliutin, un músico polifacético de la región rusa de Altái (sur de Siberia), se ahorcó semanas después de su participación en un programa de TV Rusa. No sólo fue el concursante que menos puntos obtuvo sino que además fue ofendido y humillado por algunos de los miembros del jurado. La gota que colmó el vaso fue una carta de su hermana, en la que afirmaba haber sentido «vergüenza ajena» cuando le vio por televisión.
Maliutin, de 56 años, actuó en el concurso «Minuta Slavi» (minuto de gloria) tocando la «Marcha Turca» de Mozart de espaldas al piano. Aunque no quedó del todo mal. Lo que no gustó fue la segunda parte de la pieza, cuando empezó a tocar con los dedos de los pies.
Tatiana Tolstaya, miembro del jurado, señaló que «es de mal gusto y poco estético tocar con las extremidades inferiores para encima desafinar y eso cuando se puede perfectamente emplear las manos». Su puntuación fue la más baja. Sus adversarios aquel día en el estudio fueron una adolescente devoradora de bombillas y un guitarrista que utilizaba los dientes en lugar de los dedos.
Solo un Yuri Gáltsev, miembro del jurado, fue el único que comprendió el talento del músico siberiano. Por que sabía tocar varios instrumentos: el piano, el acordeón, la guitarra y la balalaika. Pero además sabía hacerlo de espaldas, con los dedos de los pies y hasta haciendo el pino.
Esto no era nuevo para él, pues en 1999, tocó el acordeón por 4 horas seguidas cabeza abajo. Después intento establecer un récord, el 19 de enero de 200, pasó 24 horas interpretando con cuatro instrumentos distintos un total de 300 piezas musicales. Su hazaña no fue reconocida.
La última oportunidad en este dichoso concurso, tras su fracaso se hundió en una profunda depresión. Su viuda, Nina Panárina, dice que tras regresar al pueblo el 15 de septiembre, guardó sus instrumentos y dejó de hablar con la gente. Perdió su trabajo. Su hermana, Stalina, le escribió para comunicarle que sintió «vergüenza y pena» cuando le vio. Después de esto se fue a su pueblo natal, su cadáver fue encontrado semanas después colgado de una soga.
Los miembros del jurado no sienten ningún remordimiento, piensan que «no se puede dar falsas esperanzas alguien que carece de talento».
Una insólita noticia, que no debería volverse a repetir
Se trata de Alexánder Maliutin, un músico polifacético de la región rusa de Altái (sur de Siberia), se ahorcó semanas después de su participación en un programa de TV Rusa. No sólo fue el concursante que menos puntos obtuvo sino que además fue ofendido y humillado por algunos de los miembros del jurado. La gota que colmó el vaso fue una carta de su hermana, en la que afirmaba haber sentido «vergüenza ajena» cuando le vio por televisión.
Maliutin, de 56 años, actuó en el concurso «Minuta Slavi» (minuto de gloria) tocando la «Marcha Turca» de Mozart de espaldas al piano. Aunque no quedó del todo mal. Lo que no gustó fue la segunda parte de la pieza, cuando empezó a tocar con los dedos de los pies.
Tatiana Tolstaya, miembro del jurado, señaló que «es de mal gusto y poco estético tocar con las extremidades inferiores para encima desafinar y eso cuando se puede perfectamente emplear las manos». Su puntuación fue la más baja. Sus adversarios aquel día en el estudio fueron una adolescente devoradora de bombillas y un guitarrista que utilizaba los dientes en lugar de los dedos.
Solo un Yuri Gáltsev, miembro del jurado, fue el único que comprendió el talento del músico siberiano. Por que sabía tocar varios instrumentos: el piano, el acordeón, la guitarra y la balalaika. Pero además sabía hacerlo de espaldas, con los dedos de los pies y hasta haciendo el pino.
Esto no era nuevo para él, pues en 1999, tocó el acordeón por 4 horas seguidas cabeza abajo. Después intento establecer un récord, el 19 de enero de 200, pasó 24 horas interpretando con cuatro instrumentos distintos un total de 300 piezas musicales. Su hazaña no fue reconocida.
La última oportunidad en este dichoso concurso, tras su fracaso se hundió en una profunda depresión. Su viuda, Nina Panárina, dice que tras regresar al pueblo el 15 de septiembre, guardó sus instrumentos y dejó de hablar con la gente. Perdió su trabajo. Su hermana, Stalina, le escribió para comunicarle que sintió «vergüenza y pena» cuando le vio. Después de esto se fue a su pueblo natal, su cadáver fue encontrado semanas después colgado de una soga.
Los miembros del jurado no sienten ningún remordimiento, piensan que «no se puede dar falsas esperanzas alguien que carece de talento».
1 comentario:
Que maldad y que sangre fria tiene la gente a veces........
Injusticia.
NAMASTÉ.
Publicar un comentario